En lo que va corrido del año, el precio del GLP o Gas Licuado de Petróleo ha sufrido un incremento en Latinoamérica y la región Caribe, al tiempo que repercute en España y otros países de la región. Esto se da, pasando por encima de los regímenes que tiene el combustible para su comercio internacional.
Los precios del GLP han recorrido cada vez más una tendencia alcista en países como España, Colombia, Bolivia, Chile, República Dominicana y Perú. Según las autoridades locales y especialistas, esto se debe al alza en el precio del crudo, sumado una fuerte subida en la demanda gracias al invierno y el encarecimiento del Butano, compuesto vital del GLP.
En España, según el Boletín Oficial del Estado (BOE) se ha retomado el incremento en el precio máximo de venta al público, el cual subió en un 4,88%, puesto que se disparó el precio de la materia prima en los mercados internacionales.
Según los analistas expertos, el panorama de Latinoamérica está mucho más complicado que el de Europa gracias a la gran demanda de GLP para uso vehicular y doméstico, a lo que se suma la crisis económica que perjudica a los países por la fluctuación en los precios de los mercados, entre estos el crudo.
Por su parte en Perú, país donde cada distrito puede establecer precios diferentes desde el comienzo de 2021, los incrementos en el GLP obligaron al Ministerio de Minas y Energía del país inca a publicar una orden en donde esperan que los locales de venta de gas reporten sus precios y en el caso de que los precios no coincidan, los clientes podrán reportarlos.
La cotización en los precios del GLP y el valor en los precios de venta desde Bolivia hacia Paraguay, creció de mayo a junio desde los $427 hasta los $462 USD la tonelada métrica y la tendencia alcista continúa.
Los consumidores de GLP en Paraguay recibieron como negativo el aumento en el valor del combustible, el cual se estipuló a partir del 12 de julio gracias a los ajustes que hicieron los importadores con relación a los precios internacionales del petróleo. En este caso, Bolivia suministra el 80% del GLP que consumen los paraguayos.
Diferente al caso de Perú, Republica Dominicana, al no ser país productor de petróleo y sus derivados, el gobierno decidió que los ciudadanos no tengan que sufrir el incremento de los combustibles y asumió parte del costo para solventar el efecto negativo en el bolsillo de sus coterráneos.
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