La petrolera estatal de Brasil, Petrobras, está en la mira del presidente Jair Bolsonaro quien anunció este jueves que sigue considerando privatizar la compañía, a lo que agregó que entrará en discusión con su equipo económico para saber cómo proceder.
A su vez, el ministro de economía Paulo Guedes hizo la sugerencia de que el gobierno podría vender una fracción de su participación de control en la compañía estatal con el fin de financiar programas de bienestar.
En una entrevista de radio, Bolsonaro afirmó que actualmente quiere privatizar Petrobras y que revisará con su equipo económico la forma de hacerlo. Esto porque no puede tomar control de la empresa ni dirigir los precios de la gasolina, pero cuando los mismos suben, es culpa del presidente.
Aunque el líder de extrema derecha en latinoamérica se había mostrado antes con una postura en contra de la privatización de Petrobras, pues la calificaba como “estratégica” para los intereses de la nación.
Sin embargo, la petrolera es ahora un tema político de cuidado, gracias a que los costos energéticos incrementaron la inflación hasta los dos dígitos para los consumidores brasileños, lo que afectó la popularidad de Bolsonaro para las elecciones presidenciales del año próximo.
El panorama mundial ha cambiado totalmente desde el estallido de la pandemia en abril del 2020, momento en el que el petróleo era condenado y los países de Latinoamérica y el Caribe dependientes de esta materia prima, sufrían los rigores de los precios bajos mínimos.
Tan solo un año y medio después la realidad es totalmente distinta gracias a que el crudo se encuentra por arriba de los 80 dólares, al menos 60 más que en ese momento. Dado esto, los países como Brasil, Argentina, Colombia, Guyana y en menor medida Ecuador, Venezuela y México, están ahora recibiendo una gran cantidad de oxígeno con el que muy pocos contaban.
Según Francisco Monaldi, experto en energía del Baker Institute, se sigue lejos de los precios máximos, aunque si se trata de precios altos comparados históricamente. Monaldi asegura que la clave es el tiempo de duración de las tarifas, pues si se dan prolongadamente, estas serán un gran respiro para muchos países de la región, aunque si el tiempo es corto, no habrá un impacto significativo.
El experto finalizó diciendo que las materias primas y especialmente el petróleo siguen siendo muy importantes para estos países. A esto se agrega lo dicho por Marcelo de Assis, jefe para América Latina de la consultora especializada Wood Mackenzie: “Todos los campos petroleros latinoamericanos son actualmente rentables”.
Finalmente, las acciones preferentes de Petrobras subieron un 1,9% tras los comentarios de Bolsonaro sobre la posible privatización de la empresa. Actualmente en la bolsa de Nueva York las acciones de Petrobras registran en rojo un precio de $11,04 dólares por cada una.
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