La predicción de que el precio del Bitcoin alcanzaría los USD$100.000 antes de acabar este año fue hecha por Brandon Mintz, el accionista principal y fundador de la red más grande de cajeros ATM, llamada Bitcoin Depot, con la cual se permite negociar en criptomonedas.
Los académicos en economía permanecen escépticos ante esta predicción por lo que se ha suscitado una gran polémica y ha necesitado una revisión profunda al respecto.
La gran subida en el precio del Bitcoin dada en gran parte por el espaldarazo de Tesla y Elon Musk al invertir $1.500 millones de su capital en la criptomoneda, todavía tendría influencia directa y repercusiones en su desarrollo y crecimiento directo.
No solo por la enorme cifra invertida por el gigante del mercado de vehículos eléctricos, sino por la decisión de aceptar la criptomoneda para adquirir sus productos y servicios de energía.
Unido a esto, también la compañía MicroStrategy ha realizado una inversión cercana a los 2.320 millones de dólares duplicando su monto inicial invertido en Bitcoin. Así, llegando finalmente a una cifra total de 4.506 millones de dólares la cual representa un 60% de su capitalización bursátil cotizada en Nasdaq como (MSTR).
Según Mintz, si las medidas tomadas en este caso por MicroStrategy y Tesla de recibir, comprar y operar con la criptomoneda son replicadas por el resto de los líderes en los mercados, es factible que su valor de mercado, actualmente pactado en USD 870.000 millones, se expanda hasta los USD 12 billones, valor que ostenta el mercado mundial del Oro.
No obstante, la opinión sesgada de Mintz hacia apoyar directamente el crecimiento del Bitcoin y visualizar cada vez una fortaleza mayor, es refutada indirectamente por la de los economistas académicos, los cuales se reúsan incluso a llamar a estos activos digitales, monedas.
Según lo expresado por Nouriel Roubini, el Bitcoin es una burbuja que tiene como destino estallar en algún momento. Sumado a esto, William Buiter se adhiere al tema apoyando esta predicción en un artículo escrito para el prestigioso sitio Project Syndicate, donde cataloga al Bitcoin como una burbuja que duraría 12 años.
En su escrito Buiter asegura que, a diferencia del oro, un Bitcoin no tiene valor intrínseco y jamás lo tendrá, por lo que si actúa como moneda fiduciaria su posible valor de equilibrio sería cero.
Sumado a esto se vincula el informe realizado por la oficina de investigaciones del congreso en Estados Unidos, el cual detectaba en esa fecha (Abril/2020) 5.171 criptomonedas distintas, pero se imposibilitaba el análisis del fenómeno por su naturaleza descentralizada.
Por último, el informe toca uno de los puntos neurálgicos del Bitcoin al destacar el alto consumo de energía que representa la red mundial de computadoras que procesan las transacciones con la moneda digital, razón por la cual Roubini afirma que, si al Bitcoin se le llegase a aplicar el impuesto al carbono, su valor real podría llegar a ser negativo.
