La producción de petróleo en el Golfo de México se vio perjudicada por el paso del huracán Ida. Hasta el momento se registra deterioro en plataformas y daños en infraestructura eléctrica.
Continúa el reporte de afectaciones tras el paso de la tormenta Ida, que tocó tierra hace una semana en territorio estadounidense. Las plataformas petroleras se encuentran entre las más damnificadas.
De acuerdo a la Oficina de Control de las Normas de Seguridad y Medio Ambiente de Estados Unidos (BSEE), se detuvo el 84% de la producción de petróleo que representa al rededor de 1,5 millones de barriles por día.
De igual manera, se paralizó la obtención de otros 1.800 millones de pies cúbicos por día de gas natural. Lo que significa que el 81% se encuentra fuera de línea.
Esto, teniendo en cuenta que un total de 99 plataformas de producción de petróleo y gas permanecen sin personal, luego de que en un principio se evacuaran 288.
Según información del Departamento de Energía de Estados Unidos, cinco refinerías en Luisiana permanecían cerradas, lo que afectó en la producción de alrededor de 1 millón de barriles por día, o cerca del 6% de la capacidad de refinación operativa total del país.
Además, la Guardia Costera informó que se investigan casi 350 informes de derrames de petróleo a lo largo del Golfo, a raíz de la tormenta.
Por su parte el director de operaciones de Stone Oil Distributor, que suministra combustible a la industria costera, afirmó que toda la región continúa con problemas en el reabastecimiento.
“Las refinerías están volviendo a funcionar lentamente, pero hay mucha infraestructura que necesita volver a estar en línea e inspeccionarse también”, reiteró el funcionario.
Finalmente, el país aún vive cortes de energía, después de que colapsara el suministro eléctrico que beneficia a más de 1 millón de personas.
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