Desde hace ya varios días, Brasil se encuentra sumido en una de las más fuertes sequías de las últimas décadas. Los expertos afirman que este fenómeno no se presenciaba desde hace aproximadamente 90 años. En aquel entonces dejó varios caudales muy por debajo de su nivel de agua.
La actual sequía en Brasil ha ocasionado fuertes estragos en sectores de materias primas como el maíz y la soja, pues sus productores han tenido que reducir la cantidad de cargamentos que envían por vías fluviales debido a la menor cantidad de embarcaciones que pueden circular.
Por ejemplo, el río Paraná, que atraviesa Brasil y Argentina, es una de las rutas comerciales de exportación de maíz y harina de soja más importantes del país suramericano. Así mismo, estas materias primas representan el 32% de la fuerza comercial del país gaucho, pues son utilizadas para la alimentación de aves y ganado.
Ahora, con respecto a Brasil, el agronegocio es uno de los sectores de economía brasileña más fuertes y determinantes, pues representa casi el 70% del PIB del país. Según la nota más reciente del Observatorio Europeo de Sequías, una gran parte de la tierra afectada por la sequía se utiliza para la producción agrícola y ganadera, lo que ha desembocado en afectaciones a la producción de estas.
El panorama climático no ha sido el mejor para Brasil, pues este año se ha visto sometido a cambios en el clima bastante drásticos, como las heladas que ocurrieron hace menos de un mes y que azotaron los cultivos del café.
Sin embargo, la economía argentina podría sacar provecho de esta situación, pues el gas argentino aumentaría significativamente su demanda. Esto sería debido a que uno de los sectores también afectados en Brasil es el de las energías hidroeléctricas, debido al agotamiento de los causes. En esta línea, Brasil necesitaría importar hasta 2 gigavatios de electricidad provenientes de Argentina.
A raíz de estas nuevas importaciones, la demanda de gas de centrales eléctricas argentinas aumentaría en aproximadamente 10 millones de metros cúbicos por día, lo que a su vez, mejoraría significativamente el consumo de gas a nivel interno del país.
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