Este lunes, el petróleo de Texas (WTI) abrió con un alza del 0,62%, es decir, hasta 65,30 USD por barril, luego de un ataque cibernético a Colonial, la red de oleoductos más grande de Estados Unidos.
Al parecer, un grupo de piratas en línea realizó el bloqueo de la entrada a las computadoras de la empresa, pidiendo dinero para su liberación, lo que obligó a la red a paralizar la operación de 8.850 KM de oleoductos gestionados por Colonial.
Por su parte, Joe Biden, el presidente de ese país, tomó la decisión de levantar las restricciones relacionadas con el transporte por carretera de combustible, con el fin de prevenir un desabastecimiento por el cierre causado tras el ciberataque, del que aún se desconocen los responsables.
Lo anterior, teniendo en cuenta que Colonial es responsable del transporte de aproximadamente 45% del combustible de la Costa Este, es decir cerca de 2,5 millones de barriles, hasta las ciudades del este y sur del país.
Mientras tanto, los futuros de WTI para junio aumentaban 0,40 USD frente al cierre de la sesión pasada.
Aunque el aumento del precio del petróleo es una buena noticia para los traders interesados en las materias primas, en Estados Unidos ya declaró estado de emergencia, por lo que se especula que el ataque podría causar una crisis energética.