Invertir en Uranio se convirtió en una de las actividades económicas más abandonadas del mercado de materias primas desde que su precio se desplomó fuertemente a raíz del accidente nuclear que ocurrió en marzo de 2011 en Fukushima, Japón.
A partir de ahí los precios del Uranio se vieron fuertemente azotados, con una caída total del 75% hasta alcanzar sus mínimos en 2017.
A pesar de esto, para este año ha logrado irse recuperando y ahora lleva una subida total del 40%, pero ¿cuáles son los motivos para este comportamiento tan positivo?
En primer lugar, uno de los factores que más se ha resaltados es el aumento de la producción y demanda de la energía nuclear en la tierra, la cual utiliza en gran medida el uranio.
Actualmente se conocen de 50 reactores nucleares que están en proceso de construcción en 19 países, a parte de otros 100 que ya se están planeando a futuro.
Por otro lado, la agencia Internacional de Energía (AIE) de la OCDE dio a conocer una predicción de crecimiento de la capacidad nuclear instalada de más del 15% hasta el 2040.
Otro de los factores es el cambio de tendencia en las energías renovables y la conciencia ambientalista por el cambio climático, pues el uranio, según los expertos, es una fuente de energía menos contaminante y con más potencia que otras.
Finalmente, los futuros del Uranio cotizan en los 44,90 dólares, con un alza del 1,70%.
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