Este miércoles Goldman Sachs, uno de los bancos más importantes en Estados Unidos, confirmó que se espera un incremento del 13,5% en las materias primas para los próximos seis meses, todo gracias a que se han reversado la mayoría de restricciones en el mundo para combatir la propagación del coronavirus. Se prevén tasas de interés más bajas y la debilitación del dólar.
Según las valoraciones del banco, los precios del petróleo crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI) podrían alcanzar los 77 dólares por barril, mientras que la referencia Brent alcanzaría los 80 dólares por barril en el mismo periodo de seis meses.
Por su parte, un vocero de Goldman Sachs afirmó que se espera el más grande salto en la demanda de crudo de toda la historia, pues el consumo de combustible alcanzaría la cifra de 5,2 millones de barriles por día (bpd) en los próximos seis meses.
Esto en referencia al aumento en las campañas de vacunación que se extienden por toda Europa y la paulatina liberación de la demanda en los viajes tanto terrestres como por aire.
La posible flexibilidad en las restricciones en viajes internacionales a partir del mes de mayo lograría también que la demanda del combustible para los aviones se recupere en 1,5 millones de bpd.
Al mismo tiempo, se confirma que Goldman Sachs mejoró también su pronóstico sobre el precio del cobre, al establecer un objetivo de 12 meses a 11.000 dólares la tonelada.
Así mismo, la entidad bancaria está convencida de que los precios del oro también se afectarían y alcanzarían los 2.000 dólares por onza en el mismo lapso de seis meses y confirmó que es muy pronto todavía para que el Bitcoin entre a competir con el lingote por la demanda del activo refugio, aunque pueden coexistir.
Aunque el Bitcoin es beneficiado por su alta liquidez, sufre por la falta de uso real y la baja puntuación medioambiental, social y de débil gobernanza por su naturaleza descentralizada y su altísimo consumo de energía, expresó el vocero.
Varios sectores insisten en que el excesivo uso de energía que presenta la criptodivisa lo vuelve vulnerable y podría perder su demanda como reserva de valor, comparado con otro competidor mejor diseñado.
