La economía de Estados Unidos presentó los resultados del tercer trimestre y en estos se puede ver que la evolución del producto interno bruto (PIB) se ralentizó a un 0,5%. En comparación al 1,6% que se registró en los tres meses anteriores.
Los resultados fueron entregados por la Oficina de Análisis Económico (BEA). La tasa interanual presentó un crecimiento del 2%, lo que demuestra el impacto que ha tenido el fin de casi todos los programas de respaldo económico, brindados por el Gobierno Norteamericano y la llegada de la variante delta. Ya que, en el trimestre pasado esta tasa fue del 6,7%.
El crecimiento interanual de este trimestre en el país es el más débil desde el inicio de la recuperación económica en el 2020.
Otro de los resultados que bajó, en comparación con el segundo trimestre es el gasto de los consumidores, que en Estados Unidos representa dos tercios de la economía. Este presentó un crecimiento del 1,6%, un resultado muy bajo frente al 12% registrado en el trimestre anterior.
Los problemas en la cadena de suministro han influido directamente en el frenazo económico, debido a que estos han impedido que los negocios puedan retomar su actividad cotidiana.
A causa de estos problemas que han afectado la economía estadounidense, La Reserva Federal de EE. UU. Bajó en el mes de setiembre sus previsiones de crecimiento económico hasta el 5,9%.
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