Ante la prolongada crisis energética de China, las empresas pertenecientes a la Industria del Carbón expresaron su preocupación por las pocas reservas de recursos que poseen para este invierno. Las pequeñas empresas han recurrido a generadores de diésel y el índice del sector de fabricación descendió por primera vez desde 2020.
Y es que China se enfrenta a una de las crisis energéticas más largas hasta el momento. El noroeste presenta cortes de energía constantes, unos de los peores hasta el momento, afectando principalmente a tres provincias de Liaoning, Heilongjiang y Jilin, en las que habitan cerca de 100 millones de personas.
Por otro lado, representantes de la industria aseguran que están haciendo todo lo posible para que desde Pekín se logre llevar más carbón a empresas de energía y así normalizar el suministro. Mientras que empresas pequeñas ante esta situación, buscan alternativas como generadores de Diésel a pesar de causarles perdidas.
“Podemos permitírnoslo solo para cuatro días, pero si es para más tiempo, los costes son demasiado elevados, así que no podemos sobrevivir”, dijo Gao Lai, de una lavandería industrial en la capital de Liaoning ante medios de comunicación como Reuters.
Empresas aseguran que la escasez ha provocado el aumento del precio de carbón. Y China está pasando por un récord de escasez de suministro que afecta directamente a la alta demanda y alrededor de dos tercios de la generación de energía en este país.
Tras la situación, la Asociación de la Industria del Carbón de China no se mostró positiva frente a los suministros que posee el país en este invierno. Aseguran que esta temporada es de mayor demanda y en este momento las reservas de las centrales eléctricas son bajas.
Lo que ha provocado la crisis energética en el mercado:
Un total de 100 empresas de fabricación de componentes electrónicos y hasta de extracción de oro anunciaron al mercado de valores que detendrán la producción debido a los recortes de energía. Son pocos los que han reanudado la actividad.
También, según datos de la Oficina Nacional de Estadística, el PMI (índice oficial de directivos de compras del sector manufacturero) se situó hoy en 49,6 y se espera que aumente tan solo a 50,1. Siendo la primera reducción desde principios del 2020.
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