La grave situación de congestión portuaria y la carencia de personal encargado de transportar los productos, intensifica la problemática en la cadena de suministro global, lo que se está viendo reflejado en el incremento de los precios para los consumidores.
Expertos de la subsidiaria Moody’s Analytics indicaron que el funcionamiento de la red mundial de logística y transporte empeorará cada vez más, lo que podría ralentizar e interrumpir la recuperación económica mundial.
Asimismo, advirtieron que existen “nubes oscuras por delante”, teniendo en cuenta que varios factores hacen que superar las limitaciones de suministro sea particularmente desafiante. Entre ellos la escasez de conductores de camiones, que ha contribuido a la congestión en los puertos y el desabastecimiento en las estaciones de servicio del Reino Unido.
“La producción mundial se verá obstaculizada porque las entregas no se realizan a tiempo, los costos y los precios aumentarán y el crecimiento del PIB en todo el mundo no será sólido. Una posición agravada por los controles fronterizos y las restricciones de movilidad”, agregó Moody’s .
Entre los sectores más afectados por la crisis se encuentra la industria de alimentos, por la carencia de algunos componentes en las plantas de fertilizantes y las compañías tecnológicas como Apple, por la escasez de chips.
“Un número importante de plantas de fertilizantes tuvieron que reducir la producción por el aumento de los costos, lo que ocasionó que los agricultores no pueden producir suficientes alimentos”, explicó el presidente de la compañía Sourcing Industry Group (SIG).
Por otra parte, las diferencias en el manejo contra el covid-19 de los países presenta un reto para lograr armonizar las reglas y regulaciones con las cuales los trabajadores del transporte pueden entrar y salir de los puertos y centros de todo el mundo.
De igual manera, el Fondo Monetario Internacional manifestó que, las interrupciones de la cadena de suministro y el debilitamiento del consumo afectaría drásticamente a las principales economías. De esta manera, el pasado martes 12 de octubre la entidad rebajó su pronóstico de crecimiento de Estados Unidos para este año en un punto porcentual, el máximo para las economías del G7.
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